Lo peor que podría pasarme... ya me pasó, y es que cualquier componente con X grado de alcohol me provoca un dolor de los órganos internos, IM-PRE-SIO-NAN-TE. Por lo tanto no queda mas que decir: ¡¡Adios piscola!!
El frio se está llendo y se siente en el aire. En las mañanas, se pueden escuchar los pájaros que no murieron congelados y se pueden oler las flores de los árboles (que le dan look topísimo-chic-asiatico-estiloso).
Conocerte fue lo más genial que me pasó en el horrible invierno, y aunque siempre las palabras se hacen nada, no dudes que me encantó estar contigo.
Finalmente, no puedo dejar de agradecer a toda fuerza sobrenatural del mundo, por cuidar a mi viejita y darle una nueva oportunidad de estar saludable.
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